La llegada de especies invasoras no autóctonas viene siendo un clásico en España y en gran parte del planeta a causa de la globalización. Algunas son más peligrosas que otras, pero ahora los biólogos españoles se centran en una en concreto: el avispón asiático gigante, la especie de avispa más grande del mundo que puede llegar a ser letal debido a su potente veneno.
En este sentido, este insecto, procedente de Japón, puede medir hasta 5 centímetros de longitud y 7,5 si tiene las alas abiertas, medidas excepcionalmente grandes para una avispa. Lo que más preocupa es su potente veneno si llega a picar, ya que en el país nipón mata a unas 50 personas al año, incluso a las que no tienen alergia a este insecto.
Su llegada a Estados Unidos ha pillado por sorpresa a los expertos, que trabajan intensamente para evitar el descontrol de la plaga. Esto ha puesto en alerta a varios países, incluyendo España, donde nuestros biólogos ya trabajan para prepararse ante el primer indicio de invasión de esta especie. Por ahora, no se ha detectado ningún caso en nuestro país. Estas imágenes fueron filmadas en Chile y dejan ver el tamaño enorme de este insecto.
La preparación de España ante la invasión
España ya ha incluido a esta especie en el Catálogo de Especies Exóticas Invasoras con el objetivo de documentarla y aprender más sobre sus consecuencias. Los biólogos se preparan de esta manera ante el posible inicio de una invasión de este avispón gigante en un futuro.
Una de las medidas tomadas es el incremento del conocimiento alrededor de la avispa asiática o velutina, cosa que ayudaría a controlar mejor una hipotética plaga del avispón. Una detección precoz podría incluso erradicar el insecto antes de que se expanda.
Los efectos en nuestros ecosistemas
Las primeras informaciones apuntarían a que, más allá del hecho de que puede ser letal para los humanos, su invasión no sería tan peligrosa para los ecosistemas de nuestro país como lo está siendo la avispa asiática. No obstante, el avispón gigante, característico por sus colores naranjas y marrones, decapita a las avispas comunes para alimentar a sus crías. Una muy mala noticia para la supervivencia de esta especie autóctona.