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Primer plano de mangueras de gasolina

Alarma en las gasolineras: si escuchas esto en tu coche ponte muy alerta al momento

Las autoridades avisan de un nuevo método con el que roban en España

Las autoridades piden estar muy alerta cuando acudimos a repostar a las gasolineras. Los ladrones utilizan cada vez más una nueva técnica, con la que consiguen robar a sus víctimas. Se trata de una estafa muy simple, pero a la vez muy efectiva, con la que ya han hecho víctimas en España.

A la hora de repostar en las gasolineras debemos de estar muy atentos. Y no solo por los peligros que entraña el combustible y el riesgo de incendio. También por el ruido que puede registrar nuestro coche una vez que se haya llenado el depósito.

No se trata de un problema relacionado con el carburante, sino de la nueva estrategia que ponen en marcha los delincuentes. De esa manera disponen de más facilidades para conseguir su objetivo de robarte el vehículo. Para ello recurren a una táctica conocida como el 'truco de la botella'.

¿Qué es el truco de la botella y cómo lo hacen para estafar?

La víctima suele ser una persona que se encuentra en una estación de servicio repostando, por lo que cualquiera de nosotros podemos caer en la trampa. Una vez que el conductor acaba de llenar el tanque, entra en el local para efectuar el pago. En esos segundos que transcurren, los delincuentes aprovechan para colocar una botella de plástico. El procedimiento resulta de lo más sencillo.

La encajan en la rueda delantera derecha, en el lado del copiloto. Todo tiene una explicación, hasta el sitio que eligen para su ponerla. Allí pasará inadvertida para el conductor una vez que regrese de pagar, no la tendrá tan a la vista como si estuviera en su lado.

Una mano agarrando una manguera de gasolina
Después de repostar y pagar, el conductor suele encontrarse una botella en la rueda delantera derecha | Canva

Dicha botella, que es de plástico, se localiza entre la rueda y el guardabarros. Eso no implicará ningún tipo de daño grave en el vehículo. En cualquier caso, cuando se arranque la marcha el roce originará un ruido bastante molesto. 

Por lo tanto, nos veremos en la obligación de detener la marcha y apearnos del coche. Lo más habitual es que lo hagamos sin apagar el vehículo y dejando las llaves en el contacto.

Ese momento será aprovechado por los delincuentes para montarse en él y en cuestión de segundos se habrán hecho con el automóvil. Apenas habrá tiempo para reaccionar, ya que nadie cuenta con que le pueda ocurrir esto en el momento del repostaje.

El peligro que entraña este sistema de robo

Nos encontramos ante un método de robo que resulta muy simple, pero que también implica un cierto riesgo para el conductor. Y es que en el instante en el que nos bajemos del coche podemos ser víctimas de un atropello.

También se corre cierto peligro si tratamos de detenerles con el vehículo ya en marcha. Se trata de un movimiento que nos saldrá de manera natural con el ánimo de recuperar el automóvil. Pero quizás no sea lo más conveniente.

Las autoridades aconsejan que si se detecta algún tipo de ruido externo que nos obligue a apenarnos del coche, lo mejor es detener el vehículo. Lo haremos con las llaves en la mano, nunca con ellas puestas en el contacto.

Las gasolineras, un sitio propicio para sustraer enseres

Hace unos meses, la Policía había advertido de los frecuentes robos que se producían en el interior de los vehículos en las estaciones de servicio. Con bastante frecuencia tendemos a relajarnos y a confiar en la gente que puede haber en el entorno de la gasolinera.

Una persona con guantes naranja aguantando una tarjeta de crédito en sus manos
Los ladrones aprovechan los momentos de más despiste | Getty Images

Por eso, cuando nos dirigimos al local de la misma a realizar el pago lo hacemos dejando el vehículo abierto. Sin temor a que alguien pueda entrar, como ya ha ocurrido en multitud de ocasiones.

Los delincuentes aprovechaban esos segundos para apoderarse de los enseres que hubiera dentro del automóvil. Es el caso, por ejemplo, de bolsos, móviles, carteras o prendas de ropa. Arrasan con todo lo que encuentran.

Por lo tanto, la próxima vez que repostes, no te olvides de coger las llaves y cerrar bien el vehículo. Así te evitarás un disgusto cuando regreses de pagar.