En cuestión de unos pocos días, a partir del 11 de abril, los contribuyentes empezará a rendir cuentas ante la Agencia Tributaria. Llega el momento de presentar la declaración de la Renta, en donde aparecen recogidas las ganancias, ingresos y patrimonios acumulados durante 2022. Pero este año habrá que ponerle una especial atención a una cifra concreta, como son los 12.450 euros.
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es de carácter personal, y para ello se valoran las circunstancias personales y familiares. Nos encontramos ante un gravamen progresivo, que en teoría favorece a las personas con menos ingresos. De hecho, algunas de ellas quedan exentas de realizar este trámite. Por su parte, los que deberán hacer frente a un mayor pago suelen ser aquellos que disponen de unas rentas más elevadas.
¿Quiénes quedan exentos de presentar la declaración?
En la campaña de este año no tendrán la obligación de presentar la declaración los trabajadores con ingresos por debajo de los 22.000 euros anuales. Para ello es preciso que ese importe proceda de una única fuente.
Puede darse el caso de que tuvieran dos o más pagadores. De darse esa situación, los que se librarían serían los que ingresaran un máximo de 14.000 euros de un primer pagador y 1.500 de otros.
La Agencia Tributaria se ocupa de la recaudación de este impuesto en todo el país excepto en el País Vasco y Navarra. No obstante, una parte de él se cede a las comunidades autónomas, por lo que en cada territorio existen deducciones propias. De esta forma, el porcentaje a abonar se dividirá en dos tramos, uno estatal y otro autonómico, recoge El Mundo.
Por qué la importancia de los 12.450 euros
Hacienda establece una serie de tramos del IRPF que determinarán el porcentaje de impuestos que debe asumir el contribuyente. Estos irán incrementándose a medida que crezcan los ingresos brutos.
La cantidad mínima que fijan son los citados 12.450 euros. Hasta ahí, la retención que aplicará la Agencia Tributaria alcanzará el 19%. A partir de esta cuantía, y hasta los 20.199 euros, el porcentaje de retención se eleva hasta el 24%.
Aquellos que presentarán el último ejercicio fiscal unos ingresos por encima de 20.200 euros y hasta 35.199 euros soportarán una retención del 30%. Subirá hasta el 37% cuando el tramo quede establecido entre los 35.200 y 59.999 euros.
Para los que tuvieran rentas entre 60.000 y 299.999 euros, el porcentaje de retención alcanzará el 45%. Por su parte se llegará al 47% para los que ingresarán por encima de 300.000 euros en el último tramo.
¿Qué factores se tienen en cuenta?
Todos los contribuyentes tratamos de hacer todo lo posible para que la declaración nos salga a devolver o pagar lo menos posible a Hacienda. La renta por la que se abona este impuesto hace referencia a la renta neta, que es la que se obtiene tras deducir los gastos.
El próximo 11 de abril se inaugura la campaña del IRPF de este año, que se prolongará hasta el 30 de junio. Este año nos tocará declarar la situación financiera y patrimonial del último ejercicio fiscal, que es el correspondiente al año 2022.
En este trámite se tienen en cuenta las circunstancias personales de cada contribuyente, además de las laborales y patrimoniales de sus convivientes. Esto afecta a cónyuge, hijos y nietos.
Entre otras cosas se repara en los rendimientos del trabajo y actividades económicas, rendimientos del capital y las ganancias y pérdidas patrimoniales. Por lo tanto, detalles como el sueldo, intereses de cuentas bancarias, dividendos de acciones o capital inmobiliario, influirán sobre ello de manera importante.