La Agencia Tributaria se plantea realizar una serie de modificaciones que afectarían a la Declaración de la renta de millones de españoles. Es un planteamiento que se encuentra sobre la mesa y que resulta un tanto sorprendente. Sobre todo si se tiene en cuenta lo que buscan con ello.
Existe una "propuesta a punto de concretarse para que los contribuyentes que comentan un error sin que exista dolo" no sean sancionados. Así lo explicó el presidente del Consejo para la Defensa del Contribuyente del Ministerio de Hacienda, Jesús Rodríguez Márquez.
Este órgano también ha planteado la puesta en marcha de más opciones de rectificación de aquellos fallos que se puedan cometer en la Declaración. Eso sí, siempre sin multas y buscando en todo momento incentivar el cumplimiento tributario de forma voluntaria.
Malestar por no tener derecho a fallar
En el Congreso de la Asociación de Inspectores de Hacienda, el abogado Esaú Alarcón, criticó que existe una situación de falta de derecho al error. Explica que lo adecuado sería que el ciudadano tuviera acceso a su perfil tributario durante todo el año. Y además pudiera corregir cualquier fallo que detectase de los últimos cinco ejercicios sin que hubiera sanciones.
Ya se sabe que los errores ante la Agencia Tributaria se acaban pagando y además muy caros. Al igual que existen personas que tratan de engañar al fisco de manera intencionada, otros pueden equivocarse por un despiste o desconocimiento.
La Ley General Tributaria recoge en qué casos se considera una infracción tributaria. Por ejemplo cuando se presenta "incompleta o inexacta autoliquidaciones y declaraciones". También documentos vinculados con las obligaciones aduaneras siempre que no exista perjuicio para el fisco.
¿Cuáles son las sanciones por equivocarse con Hacienda?
En estas situaciones, la multa será de 150 euros, a lo que se sumarían los intereses de demora. La sanción se elevaría hasta los 250 euros cuando se presenten las declaraciones censales incompletas.
Por lo general, los errores más frecuentes tienen lugar a la hora de confeccionar la declaración de la renta y al presentar el borrador. En muchos casos, el contribuyente no busca sacar beneficio económico de estos fallos que acaban cometiendo.
Por lo tanto, se entienden que no pretenden causar un daño a la Agencia Tributaria. Las sanciones irán en aumento cuando exista una pérdida económica para este organismo.
¿Cuál es la propuesta de los contribuyentes?
El Consejo para la Defensa del Contribuyente considera que será necesario fijar una norma clara en donde tengan cabida los errores que se pudiesen tener. También habrá que determinar el número de fallos permitidos y cuándo se cancelarían los antecedentes creados.
Insisten que con el perdón de estos errores lo que se busca no es la rebaja de la cuota tributaria. Solo debe afectar a lo que tiene que ver con sanciones, recargos, intereses y una posible regularización.
Señalan, además, que debería tenerse en cuenta si se incluyen en este punto a los asesores fiscales. Al presentar una gran cantidad de declaraciones de la renta tienen más posibilidades de cometer errores involuntarios. De ahí que no fuera justo sancionar al ciudadano por un error en el que poco ha tenido que ver.
El Consejo también pone sobre la mesa una serie de medidas pensando en el contribuyente. Entre otras cosas, excepcionar o rebajar los intereses de demora en ciertas situaciones, siempre que no haya mala intención.
Proponen, además, aceptar rectificaciones de errores no dolosos o de mala fe una vez que nos requiera Hacienda. Quieren conocer cuántos fallos se permitirían y en qué periodo de tiempo. Creen que sería conveniente tener en cuenta el historial del contribuyente al valorar su responsabilidad.