Logo EspanaDiario.tips
Logo EspanaDiario.tips
Logo Messenger Espanadiario.tips
Logo whatsapp
Una mano modificando la temperatura de su casa con calefacción central

Si tienes gas en casa, toma nota del aviso que acaba de lanzar el Banco de España

El Banco de España se pronuncia sobre cómo repercutirá en el bolsillo de los ciudadanos

El Banco de España ha lanzado una serie advertencia a los hogares españoles con gas. Nos aproximamos a una época de mucho frío y la mayoría de personas optarán por este sistema para calentarse. Pero el consumo que se haga de esta energía dependerá, en cierta medida, de cómo venga el invierno.

En el Informe Trimestral de la Economía Española realizan una previsión de lo que podría suceder a lo largo de los próximos meses. Y es que la factura podría dispararse en exceso si tenemos que enfrentarnos a un invierno frío como el de 2004-2005. Eso provocaría que se disparara el consumo de gas un 25% respecto a otros ejercicios.

Sin embargo, si el invierno resulta más suave, con unas temperaturas más altas, los patrones de consumo se mantendrían. Implicaría, además, una disminución interanual del 10%.

Para llevar a cabo estos análisis toman como referencia los registrados contabilizados en los últimos años. En concreto entre el 1 de diciembre y el 28 de febrero.

El pasado ejercicio las temperaturas máximas subieron 1,6 grados, llegando a los 14,9. Por su parte, en el invierno de 2004-2005 la máxima diaria se colocó 1,3 grados por debajo.

Una mujer muy abrigada con los pies encima del radiador junto a una taza y un móvil
Un invierno más cálido nos permitirá ahorrar mucho dinero en gas | Getty Images

¿Cuándo empieza a aumentar el consumo de gas?

En dicho análisis que realiza el Banco de España se extraen unas cuantas conclusiones. Aprecian una relación entre la temperatura máxima y el consumo en esta energía. Se dispara de forma importante su gasto cuando los termómetros no llegan a los 20º C.

Sin embargo, a partir de esas temperaturas el consumo apenas varía. Por lo tanto supone un alivio para el ciudadano, que apenas tendrá que hacer un desembolso por ello.

De momento es pronto para realizar estimaciones. Pero después de un otoño bastante suave, todo hace indicar que el invierno no será especialmente duro en cuanto a frío. Así lo dejan entrever en la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Cambios en los hogares

El próximo 21 de diciembre dará comienzo el invierno y según los datos que maneja Enagás será una estación bastante cálida. La predicción la realizan según la demanda del mercado convencional, que se orienta a comercios, industrias y hogares sin generación eléctrica.

Explican que la demanda cayó un 32% en comparación con el mismo mes del año pasado. Y eso que la temperatura contabilizada fue de 3,1 grados más alta.

Lo que se aprecia en realidad con esto es que hay un cambio importante en los patrones de consumo de los españoles. En agosto se apreció una reducción del 19% de la demanda del gas respecto a los últimos cinco años.

Una mujer con abrigo de color gris se lleva las manos a la nariz con un pañuelo
Con la llegada del frío se dispara el consumo de gas y nuestro bolsillo lo notará | Getty Images

Buena parte de culpa de esto puede tenerla el alto precio de esta energía. El gas se encuentra por las nubes a partir del conflicto desatado en Ucrania y los altos niveles de inflación que soportan España y Europa.

La mayoría de los hogares desean que el invierno resulte suave, con unas temperaturas agradables. De esa manera no nos veríamos obligados a encender la calefacción y el consumo de gas se vería reducido de forma considerable. Explican que a pesar del precio del gas, el gasto podría ser igual o incluso inferior al del ejercicio pasado.

La clave, en muchas ocasiones, pasa por hacer un uso responsable de la calefacción. Ponerla solamente en momentos puntuales del día y tratar de que los radiadores permanezcan en un adecuado estado. Solo de esa forma se mantendrá durante más tiempo el calor y el ahorro sería importante.

También sería interesante limitar el consumo de agua caliente. En lugar de bañarse siempre se recomienda optar por la ducha. Con cinco minutos debajo del chorro sería suficiente.