El Gobierno de España ha dado un paso definitivo para aprobar las pensiones del futuro. Los socios de la coalición, PSOE y Podemos, han llegado a un acuerdo tras semanas de discretas negociaciones. Este viernes han convocado a los agentes sociales para recibir el visto bueno.
El ministro de Seguridad Social e impulsor de la reforma, José Luis Escrivá, ha obtenido luz verde tanto de Bruselas como de Podemos. El acuerdo permite desatascar la segunda y última fase de la reforma, que era también la más polémica. Los agentes sociales debatirán ahora los últimos flecos.
Para llegar al acuerdo, Escrivá ha tenido que renunciar en parte a la ampliación de la base de cálculo. Podemos ha anunciado el acuerdo sacando pecho. “Ampliamos derechos a los y las pensionistas garantizando la sostenibilidad del sistema gracias al aumento de ingresos”, ha dicho Ione Belarra.
La reforma de las pensiones, una medida polémica
La ampliación de la base de cálculo de las pensiones era el principal motivo de discordia entre socios de Gobierno. El ministro proponía ampliar la base de cálculo, algo que en la práctica suponía pensiones más bajas en la mayoría de los casos. Para llegar al acuerdo, ha tenido que recular.
PSOE y Podemos han acordado una fórmula intermedia en la que durante veinte años coexistirán el sistema actual y el nuevo. El actual cómputo de 25 años convivirá con uno nuevo de 29, y la opción de eliminar los peores años. Los pensionistas cobrarán la mejor paga que salga al comparar los dos ejercicios.
Los trabajadores con una carrera profesional ya avanzada podrán mantener el sistema anterior para no perder poder adquisitivo. También beneficia a los más jóvenes, ya que en los trabajos actuales la fase final no siempre es la mejor. Este sistema más flexible se adapta a carreras menos lineales.
Otras novedades del acuerdo
La propuesta del ministro respondía a las presiones de Bruselas para recortar el gasto en pensiones. Pero se encontró con la resistencia de Podemos y el miedo al impacto que podía tener la medida a las puertas de unas elecciones. Finalmente, se ha encontrado una solución intermedia.
La coexistencia de los dos modelos durante veinte años supondrá un aumento del gasto en pensiones. Para recibir luz verde de la Comisión Europea, el ministro ha tenido que “ajustar otros elementos del sistema”. Por ejemplo, prorrogar el aumento de las cotizaciones de 2032 hasta el año 2050.
Además, el acuerdo incluye el destope de las bases máximas de cotización para que las rentas más altas paguen más y se obtengan mayores ingresos. Se mejoran las pensiones no contributivas. Y se impulsan nuevas iniciativas para cubrir las lagunas de cotización de algunas carreras profesionales.
Optimismo en el Gobierno
La segunda fase de la reforma de las pensiones completa los cambios ya aprobados de la primera fase. Esta incluía la revalorización de las pensiones con el IPC, el impulso de los planes de pensiones de empleo, y el cambio de cotización de los autónomos. Con este último acuerdo se cierra el círculo.
Los agentes sociales negociarán hoy los últimos flecos como las pensiones mínimas, mejoras en las cotizaciones y medidas para la brecha de género. La intención es llegar hoy a un acuerdo definitivo. Si todo va sobre lo previsto, el ministro comparecerá el miércoles para exponer los resultados.
El Gobierno afirma que con esta reforma se garantiza la sostenibilidad del sistema sin restar poder adquisitivo a los pensionistas. La realidad es que la hucha de las pensiones está en riesgo de quiebra y las pensiones del futuro no están aseguradas. Este cuenta con dos problemas principales.
El primero es el envejecimiento de la población, que hace que no haya cotizaciones suficientes para pagar tantas pensiones. El segundo es la inestabilidad del mercado laboral junto con el déficit de la Seguridad Social. Por eso entre los españoles reina el pesimismo sobre las pensiones del futuro.
Los 5 grandes cambios de las pensiones
Con la aprobación de la segunda fase, el Gobierno da por finalizada la reforma de las pensiones en España. Las nuevas medidas se añaden a los cambios que ya han entrado en vigor en los últimos meses. Estos son los cinco grandes cambios de las pensiones de ahora en adelante.
1. Revalorización con el IPC
Desde el 1 de enero de 2023 las pensiones se revalorizan todos los años teniendo en cuenta la evolución de los precios. Este año, la inflación ha provocado un aumento del 8,5% de las pensiones contributivas. Con este nuevo mecanismo desaparece la paguilla, que era un método compensatorio.
2. Jubilación anticipada y demorada
El nuevo sistema de pensiones en España castiga la jubilación anticipada y premia la jubilación demorada. Los trabajadores que quieran retirarse antes obtendrán pensiones más bajas, y los que se jubilen más tarde obtendrán una bonificación. El objetivo es tener cuantas más personas cotizando.
3. Cambio de la cotización de los autónomos
Para garantizar más ingresos, el Gobierno ha introducido un cambio en las cotizaciones de los autónomos. El nuevo sistema establece una serie de rangos para ajustar la cotización de los autónomos a sus ingresos reales. En la práctica, la mayoría de ellos pagarán más en la cuota mensual.
4. Retraso de la edad de jubilación
Cada vez nos jubilaremos más tarde y con condiciones más duras para acceder a una pensión contributiva. Actualmente la edad de jubilación es de 66 años y cuatro meses para las personas que tengan cotizados menos de 37 años y nueve meses. Y de 65 años para las personas con al menos 37 años y nueve meses cotizados.
5. Ampliación de la base de cálculo
Durante veinte años coexistirán las bases de cálculo a 25 años y a 29 años. De los dos ejercicios, los trabajadores podrán escoger los mejores años para que su pensión no pierda poder adquisitivo. Pasado este tiempo, se impondrá una base de cálculo amplia adaptada a las carreras actuales.