La Agencia Tributaria confirmaba en las últimas horas una novedad en lo que se refiere al pago del cheque anticrisis de 200 euros. Son muchos los españoles que aguardan por esta ayuda que se aprobó a finales de 2022. Sin embargo, la situación va algo más lento de lo que le gustaría a los ciudadanos.
Esta aportación económica va dirigida a las familias más vulnerables. En su momento se planteó como la mejor medida para hacer frente a la subida de los precios, sobre todo de los alimentos.
El plazo para solicitarla comenzó el pasado 15 de febrero y se extenderá hasta el 31 de marzo. Desde Hacienda aseguraron que los abonos se efectuarían lo antes posible, sobre todo en los casos en los que resultara más sencillo comprobar los requisitos.
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Sin embargo, hasta la fecha no se ha realizado ninguna transferencia. Así lo admitieron tanto el Ministerio de Hacienda como la propia Agencia Tributaria, recoge El Mundo.
Todo esto ocurre en una época de mucha exigencia económica para las familias. Sobre todo porque los precios continúan disparados y las hipotecas amenazan con experimentar grandes subidas.
Hace unos días se daba a conocer que la inflación llegó al 6% en febrero. Pero lo más llamativo de todo fue el repunte de los alimentos, con un aumento del 16%. Con el propósito de plantarle cara a este incremento se planteó en su día el cheque, que todavía no ha conseguido cobrar nadie.
Los argumentos de Hacienda para explicar la demora
Desde Hacienda explican que la ayuda todavía está en una fase de solicitud. Los que cumplan con los requisitos dispondrán hasta el último día de marzo para formalizar este trámite. A partir de ahí, la Agencia Tributaria contará con un máximo de tres meses para efectuar el ingreso.
Será un único pago que debe hacerse como muy tarde el 30 de junio de 2023. Llegará al bolsillo del beneficiario a través de una transferencia bancaria en el número de cuenta facilitado.
Desde el ministerio insisten en la necesidad de corroborar que todas las ayudas concedidas se ajusten a las normas. Quieren evitar que posteriormente se produzcan exigencias de reintegro por parte de los solicitantes por una actuación equivocada.
Evitar el fracaso de la anterior convocatoria
El Gobierno ha hecho todo lo posible para que no se repitieran los errores de la última ayuda que concedieron el año pasado. Eran 200 euros también, pero el destinatario eran las familias con ingresos por debajo de los 14.000 euros.
En principio se estimó que el número de beneficiarios ascendería hasta los 2,7 millones. Sin embargo, finalmente solo la disfrutaron 600.000 personas. Las condiciones para esta nueva convocatoria son menos exigentes al incrementar el umbral máximo de renta hasta los 27.000 euros.
En los planes del Ejecutivo está llegar a 4,2 millones de hogares. Para ello trataron de desarrollar un proceso más sencillo respecto a la anterior iniciativa. Todo se realiza a través de un cuestionario, de manera online, procurando que el trámite resulte más simple y ágil.
Pero es posible que más de uno se encontrará con serias dificultades durante la gestión. Sobre todo debido a la necesidad de disponer de una identificación electrónica o Cl@ve.
Sí que se sabe el número de solicitudes que han llegado a Hacienda. Según los últimos datos facilitados por el ministerio, ya habría más de 1,8 millones de peticiones en apenas un mes. Se espera que esta cifra crezca de forma considerable en los últimos días de marzo.
Desde el Ejecutivo insisten en la necesidad de contrastar al detalle cada uno de los datos de cada usuario. Principalmente para que no haya errores y haya dos abonos en algunos hogares en los que pueda superarse el límite de ingresos de 27.000 euros.