El aceite vegetal más conocido y utilizado junto al aceite de oliva es el aceite de girasol. Un aceite de cocina y comestible que normalmente suele servir para acompañar ensaladas o elaborar frituras industriales.
Aunque se crea perjudicial, si se consume de forma cruda presenta múltiples propiedades beneficiosas para el organismo. En el siguiente artículo os mostramos qué es el aceite de girasol, para qué sirve y qué propiedades principales tiene o se le asocian.
¿Qué es el aceite de girasol?
Dentro de los aceites vegetales como el aceite de canola o el aceite de oliva, el aceite de girasol es uno de los más utilizados en la gastronomía. Es un tipo de aceite que se obtiene extrayendo el zumo mediante el prensado de las semillas de la planta de girasol conocido también como maravilla, mirasol, maíz de teja o chimalate en otros países de la América Latina.
Esta planta es nativa de América del Norte originalmente cultivada hacia el año 1000 a. C. Fue más tarde cuando los españoles la exportaron a Europa hacia el siglo XVI. Actualmente, este tipo de aciete vegetal es el más consumido en Europa.
Cuando es utilizado como aceite de cocina, el aceite de girasol está disponible en diferentes tipos: el normal, que presenta más cantidades de ácido linoleico y el alto-oleico. Su 80 % de ácido graso oleico lo hace muy parecido al aceite de oliva. Tolera las altas temperaturas.
Asimismo, se han desarrollado otras variedades que permiten su uso en la fritura industrial para crear productos como dulces o margarina. Principalmente contiene grasos poliinsaturados, monoinsaturados y saturados.
¿Es peor que el aceite de oliva?
Aunque el aceite de oliva tenga una mejor popularidad que el de girasol, no existen tantas diferencias cuando ambos se degustan de forma cruda. Ambos son iguales de saludables y presentan potencialidades nutritivas importantes.
No obstante, a la hora de cocinar se aconseja mucho más el aceite de oliva. Esto es así porque cuando el de girasol es sometido a altas temperaturas suele quemarse antes y expulsa ciertas sustancias no beneficiosas para nuestro cuerpo.
¿Para qué sirve este aceite vegetal?
El aceite de girasol como muchos otros aceites vegetales tiene diferentes métodos y usos de aplicación. Entre los más conocidos se encuentran los descritos a continuación.
1. Aceite de cocina
Entre sus usos culinarios, el aceite de girasol se utiliza en crudo como aliño de muchas salsas y ensaladas. También es utilizado en cocciones culinarias, principalmente de alimentos fritos, así como en la preparación de las margarinas.
2. Usos industriales
Es empleado como combustible biológico para producir biodiésel. En relación a esto, el aceite de girasol es una alternativa a la gasolina y a los gasóleos.
3. Otras aplicaciones
En cosmética, este aceite vegetal es un ingrediente principal de muchos productos de belleza por sus beneficios hidratantes y antioxidantes. También se utiliza como conservantes en algunos alimentos.
Propiedades y beneficios
La mejor manera de consumirlo es utilizar aquel que no ha sido refinado. Tiene más aroma, color y vitamina E que el refinado. La mejor manera de comerlo es de forma cruda en ensaladas o si se cocina no hacerlo a altas temperaturas. A continuación, se muestran algunas de los beneficios más comunes de este aceite vegetal.
1. Beneficia al sistema cardiovascular
El aceite de girasol ayuda a promover la salud de nuestro sistema cardiovascular al tener grandes cantidades de grasas consideradas sanas y fitoesteroles buenos. Reduce el riesgo a padecer ataques cardíacos y cerebrales al evitar que se formen coágulos sanguíneos.
Asimismo sus propiedades vasodilatadoras ayudan a mejorar la circulación y a regular el ritmo cardíaco y la presión arterial.
2. Alivia el dolor y previene la artritis
Este aceite vegetal tiene propiedades antiinflamatorias que lo hace ideal para aquellas personas que sufren de artritis. Asimismo al ser un alimento rico en vitamina E y Omega 6 ayuda a aliviar el dolor.
Estas mismas propiedades antiinflamatorias también lo convierten en un remedio natural para el asma o síndrome premenstrual.
Es rico en nutrientes y su equilibrio entre grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, le hacen apropiado para regular el colesterol y los triglicéridos. El buen equilibrio que presenta el aceite de girasol promueve un balance adecuado de los niveles de colesterol en sangre.
4. Es saludable para el sistema nervioso
Puede ser beneficioso para las personas con estrés emocional o ansiedad. Sin embargo, en estos casos se suele recomendar más el consumo de las semillas o pipas de girasol. Sus grasas saludables también ayudan a prevenir enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple y el Alzheimer.
5. Es beneficioso para la piel
Su composición ayuda a que la piel no se reseque, ya que aumenta la retención de humedad y ayuda a hidratar y limpiarla. Sus propiedades calmantes también la protegen y promueven su salud. De forma tópica ayuda a combatir las líneas de expresión y las arrugas debido a su alto porcentaje de ácido linoleico. También es un componente esencial en preparaciones cosméticas para reducir cicatrices, acné o en cremas hidratantes.
6. Es antioxidante
Al ser rico en vitamina E, el aceite de girasol tiene grandes propiedades antioxidantes siempre y cuando se consuma en crudos. Se dice que incluirlo en la alimentación retrasa el envejecimiento de la piel y de los signos prematuros de éste aplicándolo de forma externa o comiendo sus pepitas, a parte de consumirlo en forma de aceite.
7. Es bueno para el pelo
El aceite de girasol es adecuado para el cuidado del cabello y es un ingrediente esencial en muchos productos antioalopécicos, anticaspa, antibacterianos e hidratantes. Principalmente como muchos aceites vegetales hidrata el cuero cabelludo y consigue dejar el cabello muy suave.
Asimismo contiene componentes que previenen o retrasan la caída del cabello como los ácidos oleicos, linoléicos y palmíticos. Al ser rico en mentol también ayuda a combatir la caspa.