El invierno es una de las peores épocas del año para pagar las facturas. La razón se debe, principalmente, al frío, que hace que tengamos que hacer una mayor inversión para conseguir que nuestro hogar esté caliente en todo momento.
Por este motivo, siempre es bueno conocer algunos consejos, de esos de los de toda la vida, con los que poder mantener nuestra casa mucho más cálida sin la necesidad de tener que invertir demasiado para conseguirlo.
En concreto, existen una serie de siete recomendaciones que no tardarás en poder en práctica. Una vez que las pruebes, además, te preguntarás por qué no lo has hecho antes. Notarás tu hogar mucho más confortable y cálido.
Usa espuma para cerrar ventanas y puertas
En primer lugar, una de las cosas que puedes hacer para aislar los cerramientos de las ventanas y de las puertas es usar espuma. Se trata de una espuma de poliuretano que es capaz de rellenar cualquier griega o hueco.
Además, también servirá para sellar las entradas de aire y, gracias a ello, mantener mejor aislada la vivienda. En otras palabras, es el material perfecto para incluirlo en las puertas o ventanas de tu casa. Como añadido, también evitarás los ruidos del exterior.
Mejora el aislamiento de las ventanas con silicona
Al igual que sucede con la espuma, la silicona también puede ser uno de esos materiales que no pueden faltar en el aislamiento de tu hogar. Sobre todo, si pensamos en las ventanas, ya que un 25% de la energía se suele perder debido a un mal aislamiento de las mismas.
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Así lo confirma la OCU, que también plantea varias soluciones. Una de ellas es sellar los marcos de las ventanas, sean de aluminio o PVC, con silicona. Este material, además, también se puede usar en las puertas, destacando por ser muy flexible a la vez que resistente.
Coloca bolsas de agua caliente en la cama o el sofá
Este es uno de esos remedios de toda la vida que nunca falla. A pesar de que se trata de un truco muy sencillo de poner en práctica, lo cierto es que gracias a él tu casa estará mucho más caliente.
Consiste en colocar bolsas de agua caliente en lugares clave, como son la cama o el sofá. De este modo, mantendrás una temperatura agradable y tu cuerpo podrá entrar en calor muy rápido. Además, ahorrarás mucho dinero mientras tanto.
Mantén las persianas bajadas por la noche
Otra de las cosas que puedes hacer y que se trata de uno de los trucos más efectivos es mantener las persianas bajadas a lo largo de la noche. La razón es que, durante el invierno, la temperatura baja mucho por la noche, por lo que se puede filtrar el frío.
Cuando las persianas de las habitaciones están bajadas, se evitará que la temperatura del exterior pase al interior. Es decir, se mantendrá mucho mejor el calor.
Usa burletes en tus puertas
Una buena forma de mantener el frío alejado de tu hogar es haciendo uso de burletes en tus puertas. Hablamos de unos elementos ideales para mejorar el aislamiento de las mismas. Además, lo consiguen de forma rápida y económica.
Por otro lado, son perfectos para frenar y evitar las corrientes de aire. Además, son recomendables para garantizar el sellado de las puertas de forma efectiva.
Coloca sábanas de franela en la cama
Un acto tan sencillo como cambiar las sábanas puede marcar la diferencia. Uno de los mejores materiales que puedes emplear es la franela, ya que es cálido a la vez que suave. Es decir, te hará entrar en calor de forma inminente.
Además, también es recomendable vestir con ropa gruesa. El objetivo final es mantener una temperatura corporal correcta a lo largo de la noche.
Aprovecha los beneficios de las alfombras
Por último, no puedes dudar de que las alfombras serán uno de los mejores elementos para mantener tu casa cálida durante el invierno. Además de ser un objeto estético, ayudará a que el frío no se traspase por el suelo. La sensación de calidez está asegurada.