Los jóvenes que carezcan de un empleo pueden beneficiarse de una ayuda que concede el SEPE y que asciende a casi 500 euros. Es la última opción que plantean desde el paro una vez finalizadas las prestaciones y el subsidio por desempleo. Eso sí, habrá que cumplir una serie de requisitos.
La situación laboral en España atraviesa por un momento bastante delicado. El pasado agosto, el paro se mantuvo estable en la eurozona, con una media del 6,6%. Pero en el caso de nuestro país, las cifras se doblaron hasta lograr el 12,4%.
Una vez más volvemos a liderar esta clasificación, por delante de Grecia e Italia, que son los inmediatos perseguidores. Acumulan un 12,2% y un 7,8%, respectivamente. Pero la situación resulta mucho más preocupante si nos centramos en la población joven.
La tasa de desempleo asciende hasta el 26,6%, que implica que la presencia de 441 000 desempleados por debajo de los 25 años. Solo superados por Grecia, con un 28,6%. En cualquier caso, los datos de España resultan bastante controvertidos si tenemos en cuenta que representan el 20,6% del total de la Unión Europea.
Una oportunidad para los jóvenes parados
Los jóvenes españoles se encuentran con un grave problema a la hora de acceder al mercado laboral. Les cuesta mucho encontrar un empleo, y cuando lo hacen es con unas condiciones bastante precarias. Deberán transcurrir unos cuantos años hasta que consiguen un trabajo digno.
En el SEPE han puesto en marcha un buscador que les ayudará a encontrar ofertas de empleo, prácticas y cursos de formación. Está pensado sobre todo para jóvenes menores de 30 años y en diferentes lugares de la geografía nacional. A ello se le unen, además, una serie de ayudas mientras permanecen sin ocupación.
Las distintas ayudas para los jóvenes desempleados
Los menores de 30 años que se encuentren en el paro podrán beneficiarse de una serie de ayudas económicas. Para ello será necesario que cumplan una serie de condiciones que imponen desde el Servicio de Empleo Público.
1. Prestación por desempleo
La prestación por desempleo está pensada para aquellos que hayan perdido su puesto de trabajo. Para beneficiarse de ella hay que estar inscrito en el paro, pero también cumplir una serie de requisitos.
Entre otras cosas exigen una cotización de al menos 360 días durante los últimos seis años. Tampoco no encontrarse haciendo una actividad por cuenta propia o ajena a tiempo completa. No está permitida para los que hayan llegado a la edad de jubilación o estén percibiendo una pensión incompatible con el trabajo.
2. Subsidio por desempleo
El subsidio por desempleo es la alternativa que hay si no se ha cotizado lo suficiente para cobrar la prestación por desempleo. Piden que se tenga una cotización por desempleo de como mínimo tres meses, si hay cargas familiares, o de seis si carece de ellas.
De alcanzar los 360 días se podría acceder a la ayuda contributiva que reciben la mayoría de los parados. Además, para disfrutar del subsidio no se podrán recibir rentas de cualquier tipo superiores al 75% del salario mínimo interprofesional.
3. Subsidio extraordinario por desempleo
Una vez que se agoten tanto la prestación como el subsidio por desempleo solo nos quedará una posibilidad. Se trata del subsidio extraordinario, que este año se eleva casi hasta los 500 euros, en concreto hasta los 463,21 euros mensuales.
Es necesario que no se tenga ya derecho a la protección por desempleo, tanto a nivel contributivo como asistencial. También requieren que se carezcan de rentas superiores al 75% del SMI y no haberse beneficiado del Programa de Activación para el Empleo.
Reclaman, además, que no se encuentre trabajando por cuenta a tiempo parcial y no haber disfrutado de este subsidio extraordinario con anterioridad. Dispones de más información en la web del SEPE.