No ha pasado tanto tiempo desde que oír música pasaba por tener en casa una gran cantidad de cintas de casete. Hablamos de esas pequeñas cajas equipadas con una cinta magnética capaz de reproducir distintos sonidos.
A pesar de que antes eran muy fáciles de encontrar, lo cierto es que su tradición se ha ido perdiendo con la llegada de otras opciones. En la actualidad, el streaming es una de las alternativas más conocidas.
Sin embargo, aún quedan nostálgicos de este tipo de aparatos, por lo que se pueden vender, y muy bien, dentro del mercado de segunda mano, al igual que sucede con muchos otros objetos.
Las cintas de casete pueden tener una segunda vida
Las cintas de casete se disfrutaron en Europa por primera vez de la mano de Philips en 1962. En los Estados Unidos se disfrutaron a partir de 1964, con la marca Compact Cassette.
A partir de entonces, empezaron a triunfar, sobre todo, en los años 80 y 90, ya que era la forma más extendida de escuchar música para todos los amantes de la misma.
No obstante, tras la llegada del CD, este tipo de cintas quedaron relegadas a un segundo plano hasta terminar casi desapareciendo. Ahora, al igual que sucede con objetos como las monedas, los coleccionistas pagan grandes sumas de dinero por conseguirlas.
Algunas cintas de casete pueden valer 4.000 euros
El periódico británico The Sun publicó que se pueden llegar a pagar grandes fortunas por algunas cintas de casete. En este sentido, dependiendo de varios factores, estos objetos pueden llegar a valer desde 2 euros hasta alcanzar los 4.000 euros.
Este último precio lo valen, sobre todo, aquellas cintas de carácter limitado o especial. Y, por supuesto, si se conservan en buen estado. El tasador de música especializado en casas de subastas del Reino Unido, Steve Asher, ha compartido su opinión profesional sobre el tema. Como indica a The Sun, el estado de la cinta, su rareza y su popularidad son los tres factores que se tienen más en cuenta para saber su valor.
Estas son las cintas de casete más caras del mundo
Por otro lado, gracias a esta nueva información, también hemos podido conocer cuáles son las cintas de casete más caras del mundo. Es decir, aquellas que sí merece la pena conservar y, llegado el momento, vender en el mercado del coleccionismo.
Linkin Park
Una de las cintas de casete más caras del mundo es un disco autoeditado y homónimo de Linkin Park que tiene el nombre original de la banda: Xero. Así lo especifican en el mercado de coleccionistas Discogs, dedicado a la música.
Prince
En este ranking, la segunda cinta de casete más cara que se ha vendido en Discogs es una promocional realizada por Prince. Se trata de la cinta The Versace Experience – Prelude 2 Gold y se entregó en un desfile de la marca en la Semana de la Moda de París en 1995.
Este casete promocional se vendió en el mercado de coleccionistas por nada menos que 4.000 euros debido a su rareza.
El precio está relacionado con la banda
El especialista Asher explica al periódico británico que: “Cuanto más coleccionable sea la banda, más valioso será el casete”. Otro ejemplo está en Nirvana, que es uno de los grupos más cotizados. El grupo de rock alternativo The Pixies también suele tener un gran éxito en este tipo de mercados.
De hecho, una de sus cintas de casete, autoeditada en 1987, se llegó a vender por un precio de 1.000 euros. Como ves, a pesar de su rareza, estas cintas no nos han abandonado del todo. Ahora, pueden cobrar vida de nuevo gracias al gusto por lo antiguo, lo vintage y, sobre todo, por la buena música.